Los altos precios del café verde


Los altos precios del café verde y su impacto en el flujo de caja de tostadores y comerciantes


Durante el último año, el precio del café verde ha experimentado un incremento significativo, duplicándose en muchos casos y generando una fuerte presión financiera sobre los actores de la cadena de valor, especialmente tostadores y comerciantes. Esta situación ha intensificado una crisis de liquidez que no solo complica la compra de café, sino que también limita las operaciones diarias y la capacidad de respuesta frente a la volatilidad del mercado.

El desafío real: el flujo de caja


Aunque el aumento del costo del café es en sí alarmante, el problema más urgente para muchos no es el precio por libra, sino cómo mantener un flujo de caja saludable. William Hobby, fundador de Maverick Coffee Trading, destaca que además del alza en el precio físico del café, gestionar coberturas financieras también representa un costo extra importante para las empresas, dificultando la estabilidad operativa.

En este escenario, incluso los tostadores con márgenes saludables se ven obligados a conseguir capital inicial considerable para abastecerse, antes de poder recuperar esa inversión mediante ventas a mayor precio.

Costos logísticos en alza y estrategias de supervivencia


El panorama se complica con el aumento de gastos en logística, transporte, aranceles y almacenamiento. Estas cargas adicionales fuerzan a las empresas a buscar soluciones inmediatas: reducir inventarios, renegociar pagos con proveedores o evitar contratos de largo plazo. Sin embargo, estas medidas tienen un alcance limitado, y la incertidumbre en los precios hace que muchos opten por compras mínimas en espera de un posible descenso.

La situación es especialmente crítica para empresas pequeñas que no cuentan con respaldo financiero sólido. Incluso algunas compañías grandes están empezando a sentir el peso de esta falta de liquidez, lo que despierta preocupaciones sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro a mediano plazo.

Crédito restringido: más riesgo, menos financiamiento


Tradicionalmente, el sector cafetero ha dependido de la financiación comercial para cubrir sus operaciones. Sin embargo, los bancos han endurecido sus condiciones. A precios más altos, los montos de los préstamos también se incrementan, y con ellos el riesgo de impago. Como consecuencia, los prestamistas han aumentado las tasas de interés, exigido mayores garantías o, en algunos casos, retirado completamente la financiación.

Según datos de 2024, más del 50 % de las pequeñas y medianas empresas a nivel mundial no tienen acceso a crédito formal. Esto agrava el panorama para comerciantes y tostadores independientes, ahora enfrentando las mismas barreras históricas que los productores de café.

¿Consolidación o innovación?


Frente a este entorno hostil, es probable que veamos un aumento en las fusiones y adquisiciones. Las grandes corporaciones como Nestlé o Starbucks, con acceso a capital y condiciones de financiamiento más favorables, podrían absorber a los actores más vulnerables del mercado. Esto plantea el riesgo de una mayor consolidación del poder en pocas manos.

Al mismo tiempo, están emergiendo fuentes de financiación alternativas como el capital de riesgo, el crowdfunding, la financiación basada en activos y modelos basados en blockchain. Estas soluciones permiten a algunas empresas acceder a capital sin recurrir al crédito bancario tradicional.

Nuevos modelos financieros: entre el riesgo y la esperanza


La financiación de la cadena de suministro, impulsada por grandes compradores, es otra herramienta en crecimiento. Asimismo, las inversiones de impacto y los fondos de capital con mayor tolerancia al riesgo están viendo oportunidades para apoyar marcas sostenibles o con propuestas de valor innovadoras.

Marilena Kouidou, presidenta de IWCA Grecia, subraya que este tipo de financiación puede ser clave no solo para la supervivencia, sino para el crecimiento con propósito social, especialmente en el contexto de una industria en transformación.

Conclusión


La estructura financiera del negocio del café está en un punto de inflexión. Si los precios del café se mantienen elevados, la industria podría cambiar radicalmente. Las empresas que logren adaptarse mediante innovación financiera y estrategias flexibles tendrán más posibilidades de perdurar, mientras que aquellas que dependan exclusivamente de modelos tradicionales enfrentarán mayores riesgos.

La próxima década podría redefinir el comercio del café tal como lo conocemos.